“No entiendo la gramática”: Guía para profesores de español 

Guía para enseñar Gramática en las clases de español

“No entiendo la gramática”… Es una frase que muchos profesores de español como lengua extranjera (ELE) me confiesan en voz baja, como quien revela un secreto vergonzoso. Siempre viene acompañada de una mirada de disculpa y cierta reticencia: “No sé suficiente gramática para enseñarla bien”.

Esta confesión, aunque dolorosa, es profundamente honesta. Y quiero comenzar diciendo: está bien. Enseñar gramática es verdaderamente difícil. Siento una gran empatía hacia estos profesores porque yo también he pasado por esa incertidumbre. Mejorar tu comprensión gramatical requiere práctica, exposición constante al lenguaje y, sobre todo, tiempo. Mucho tiempo.

Mi experiencia con la gramática

Durante toda mi educación (primaria y secundaria) en Lengua y literatura, tuve clases de gramática y sintaxis ¡Me gustaba mucho! Aunque en varias oportunidades, las maestras nos hacían memorizar las conjugaciones para repetirlas al frente de la clase al momento de evaluarlas. 

Más adelante, en el profesorado de inglés, tomé clases de lengua y literatura española pensando que iba a ser el curso más fácil de todos. Dominaba la gramática inglesa, seguramente iba a dominar la española. Spoiler: ¡Me costó bastante! 

Si bien mi profesora tenía muchas ganas de ayudar, traía materiales diversos, con explicaciones de todo tipo, sentía que ya debería ser capaz de dominar todo ese material. 

Después de un año de clases y pasar horas estudiando, practicando y leyendo, logré terminar ese curso con una nota alta.

En el 2015, tomé un curso intensivo sobre “Gramática Pedagógica para la enseñanza del Español como Lengua Segunda o Extranjera”. El curso me pareció muy completo, las profesoras nos preparaban para enseñar teoría durante horas y horas, y me sirvió muchísimo. 

Si bien, yo ya estaba enseñando en escuelas desde el 2008, el curso me ayudó a entender conceptos y a enseñarlos. ¡Nunca está demás continuar con el aprendizaje!

El reto actual para los profesores

Esta situación refleja un desafío fundamental: muchos profesores de español que enseñan en línea actualmente no cuentan con una formación pedagógica especializada en la enseñanza de idiomas. Esta realidad presenta múltiples dimensiones que merecen nuestra atención y comprensión.

Por un lado, numerosos profesores de español en plataformas virtuales nunca pasaron por una evaluación formal de su práctica docente. Al no haber enseñado en entornos escolares tradicionales, carecen de la experiencia que proporciona la enseñanza formal bajo supervisión y con retroalimentación estructurada. Esta ausencia de evaluación profesional limita las oportunidades de crecimiento pedagógico sistemático.

Muchos tampoco tuvieron la oportunidad de estudiar conceptos fundamentales sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, técnicas de gestión del aula, o principios pedagógicos específicos para la adquisición de segundas lenguas. En algunos casos, son hablantes nativos que dominan el idioma pero no necesariamente comprenden cómo transmitirlo metodológicamente.

Más aún, algunos profesores no aprendieron español durante sus años formativos en primaria y secundaria, por lo que carecen de la experiencia como estudiantes que les permitiría entender el proceso desde ambas perspectivas.

Quiero enfatizar que no estamos ante un problema sin solución, sino ante una oportunidad de crecimiento profesional. Cada uno de estos desafíos puede abordarse con estrategias específicas, formación continua y una comunidad de apoyo entre colegas.

El dilema es claro: los estudiantes esperan que los profesores de español enseñen gramática con confianza y claridad, aunque muchos no la aprendieron adecuadamente como estudiantes, y muchos no recibieron formación específica en metodología de enseñanza de lenguas durante su educación superior.

Esta brecha entre expectativas y formación crea una tensión considerable en la práctica docente, pero no es insuperable. Con las herramientas adecuadas, mentoría apropiada y una actitud de aprendizaje continuo, los profesores pueden transformar este desafío en una oportunidad para reinventar su enfoque de la enseñanza gramatical.

Cómo abordar el desafío

Si te identificas con este problema, aquí hay algunas estrategias que pueden ayudarte:

1. Conoce lo que debes enseñar y trabaja hacia atrás

Examina los contenidos de tu nivel y luego revisa lo que tus estudiantes deberían haber aprendido en cursos anteriores. 

Por ejemplo, si enseñas a estudiantes de nivel intermedio, revisa qué conceptos gramaticales deberían dominar según el currículo. Esto te dará un punto de partida más claro.

2. Haz que la gramática sea interactiva y práctica

Trata las lecciones de gramática como tratarías cualquier otro aspecto del lenguaje. Evita las hojas de trabajo monótonas y repetitivas. En su lugar:

  • Utiliza elementos interactivos: notas adhesivas para identificar sustantivos y frases preposicionales
  • Implementa actividades prácticas para trabajar cláusulas independientes y dependientes
  • Representa físicamente los verbos cuando haya problemas con su uso
  • Experimenta con tus lecciones gramaticales, igual que lo harías con cualquier otra área

3. Define claramente los términos

Parte de lo que hace que la gramática parezca intimidante es la falta de vocabulario específico. Asegúrate de definir los términos tanto para tus estudiantes como para ti:

  • Define conceptos como “indicativo” y “subjuntivo” con la misma claridad con que definirías “ser” o “estar”
  • No temas ser explícito en tus explicaciones; por ejemplo, al hablar de las conjugaciones, escribe visiblemente para diferenciarlo de otras conjugaciones con la puntuación adecuada.

4. Enfócate en la comunicación, no en el error

Cuando abordes errores gramaticales, centra tu mensaje en mejorar la comunicación, no en señalar fallos:

  • Evita marcar cada error en el trabajo de un estudiante, esto puede resultar abrumador
  • Cuando revises una tarea, selecciona algunas oraciones que necesiten mejora y analízalas colectivamente
  • Equilibra siempre la corrección con ejemplos positivos de uso adecuado
  • Presenta los errores como oportunidades de mejora, no como fracasos

Recursos para seguir aprendiendo

La buena noticia es que nunca es tarde para fortalecer tu comprensión gramatical:

  • Materiales didácticos: Si dispones de materiales de gramática, practícalos hasta comprender los conceptos
  • Recursos en línea: Existen numerosas aplicaciones y juegos interactivos que pueden hacer más ameno el aprendizaje
  • Desarrollo profesional: Asiste a talleres y mira tutoriales enfocados en la enseñanza de gramática ¡Youtube es una excelente escuela! 
  • Acepta tu proceso: No temas decirle a tu clase “No estoy seguro, investigaré y volveré con la respuesta”

El camino hacia adelante

Para todos los profesores de español que piensan: “No entiendo la gramática pero ahora tengo que enseñarla“, espero que este artículo te inspire confianza. El aprendizaje de la gramática es un proceso continuo, incluso para quienes la enseñamos.

Y para aquellos que siempre han encontrado la gramática sencilla, los invito a compartir su conocimiento con generosidad. La enseñanza de la gramática puede ser mucho más que señalar errores: puede ser una puerta hacia una comunicación más rica, precisa y efectiva.

Recordemos que nuestros estudiantes serán futuros hablantes del español, necesitarán dominar la lengua para comunicarse eficazmente en un mundo cada vez más conectado. 

Nuestra misión como profesores es guiarlos en ese fascinante viaje por el lenguaje, incluso cuando nosotros mismos aún estemos aprendiendo.


¿Te gustaría compartir tus experiencias enseñando gramática o tienes preguntas específicas? Déjame un comentario abajo. ¡Juntos podemos transformar la manera en que enseñamos gramática!

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